Si has visto las atrocidades de los Dragones Celestiales en One Piece, en algún punto te habrás preguntado por qué los oficiales de la marina los protegen a estas alturas.
Aunque los vicealmirantes pueden ser débiles, algo que tienen en común con los almirantes es su fuerte sentido de la justicia. De hecho, es muy difícil encontrar a un oficial de alto cargo en la marina que no esté dispuesto a dar su vida por los inocentes.
Es por esta razón que ver a la marina defendiendo las injusticias de los Dragones Celestiales se siente como otro hoyo en la narrativa de One Piece. Pero hay una explicación muy interesante que debemos considerar.
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¿Quiénes son los Dragones Celestiales de One Piece?
Los Dragones Celestiales son la más alta clase social en One Piece, con un poder e influencia enorme gracias a su linaje real. Son los descendientes de los veinte reyes fundadores del Gobierno Mundial, la entidad que gobierna la mayoría del mundo y a la Marina.
A excepción de uno de los descendientes, los Dragones Celestiales viven en la Tierra Sagrada de Mary Geoise, donde mantienen el mismo estatus y poder que los padres fundadores. Por esto poseen una autoridad casi absoluta dentro del Gobierno Mundial, y su voluntad es prácticamente ley. Se les considera intocables y están por encima de todas las demás clases sociales, incluyendo a la nobleza, los ciudadanos comunes e incluso los oficiales de la Marina.
Casi nada está prohibido para los Dragones Celestiales, así que pueden practicar la esclavitud o asesinar sin consecuencias. Cualquier acto de desobediencia o falta de respeto hacia ellos puede resultar en castigos severos o incluso la muerte. A lo largo de One Piece han demostrado poco o ningún respeto por la vida y la dignidad de quienes no pertenezcan a su linaje.
Y para cometer estos actos tan viles, se benefician de la estructura militar de la Marina que protege tanto a los Dragones Celestiales como a los Cinco Ancianos, los enemigos naturales de Nika.
¿Por qué la Marina protege las atrocidades de los Dragones Celestiales en One Piece?
Ninguna de las prácticas despiadadas de los Dragones Celestiales podría ocurrir en One Piece sin la protección de la Marina. Esta fuerza militar garantiza que el castigo para quienes desobedezcan o lastimen a la raza real.
Pero con tan viles actos cometidos por los Dragones Celestiales, debería haber un punto de quiebre en la serie para el alto mando de la marina. Sengoku, por ejemplo, lideró a la Marina en épocas donde los nobles cometieron crímenes barbáricos. Garp vio de primera mano las atrocidades que cometieron en God Valley, y aun así no se ha expresado tan mal de ellos como de los piratas.
Los almirantes son otro excelente ejemplo. Kuzan fue testigo e incluso formó parte del genocidio de Ohara. Es cierto que abandonó a la Marina, pero no por oponerse a los Dragones Celestiales, sino por no estar a las órdenes de Akainu.
Es difícil explicar que poderosos soldados como Fujitora, Kizaru y Akainu acepten un orden mundial tan injusto, cuando parecen tan fieles a la «justicia». ¿Por qué no se revelan todos contra los Cinco Ancianos, deshacen los Dragones Celestiales, y arrestan a piratas y esclavistas por igual? ¿Por qué no unirse al ejército revolucionario, en lugar de luchar contra ellos?
Está claro que aun nos falta saber mucho más sobre esto. Pero ya hay una explicación bastante convincente sobre por qué el alto mando de la Marina protege con tanto afán a los Dragones Celestiales de One Piece.
Hay más piratas que Dragones Celestiales
A veces es difícil considerar la imagen completa de lo que sucede en One Piece, al ser un mundo tan grande lleno de acontecimientos.
Si bien nosotros y el alto mando de la Marina hemos podido presenciar los actos malévolos de la realeza, las personas comunes (que son la mayoría) jamás verá a un Dragón Celestial en persona. Estos casi siempre están recluidos en Mary Geoise y no suelen tener interés en el mundo exterior. Con lo que sí tienen que lidiar la mayor parte del mundo son piratas, crueles y muy diferentes a los protagonistas de One Piece.
La mayoría de las personas decentes se une a la Marina porque fueron víctimas o testigos de crímenes de los piratas, y quieren ayudar a detenerlos. Solo han escuchado rumores sobre los Dragones Celestiales y no forman una parte real de sus vidas, como sí los piratas.
Tenemos buenos ejemplos de villanos como Kaido y Donflamingo, quienes esclavizaron a poblaciones enteras, o la temible Big Mom, quien extorsionaba a los reinos a cambio de «protección». Sin mencionar a bandidos de la peor calaña como Arlong y Barbanegra. Y sabemos que los piratas comunes pasan sus días robando, secuestrando y matando sin preocupación.
Tomando esto en cuenta, tiene sentido que los aldeanos corrientes se unan a la Marina para luchar contra el caos pirata, incluso si parte del trabajo incluye proteger a los Dragones Celestiales. Los guerreros del alto mando como Garp terminan aceptando la estructura del Gobierno Mundial con tal de poder enfrentarse a problemas más «urgentes», como los temibles piratas de Rocks D. Xebec.
¿Por qué los Almirantes no se rebelan contra el Gobierno Mundial?
Así que la Marina protege a los Dragones Celestiales porque es un requisito para enfrentar a los piratas de One Piece, por lo que nos surge una pregunta más importante. ¿No podrían los almirantes y vicealmirantes seguir luchando contra los piratas tras derrocar al injusto Gobierno Mundial?
La respuesta simple es que sí. El alto mando de la Marina podría intentar tomar el control del gobierno, pero no lo hacen porque ellos eran la ley cuando hicieron el juramento. Suena decepcionante, pero así sucede en el mundo real. Personas bienintencionadas se unen a la milicia de gobiernos fascistas con el fin de hacer el bien, y terminan protegiendo sus atrocidades.
Es un tema de lealtad y orgullo, más que de temor a las represalias. De hecho, Akainu estuvo a punto de atacar a los Cinco Ancianos por mentirle al mundo sobre la posición de Donflamingo como Shichibukai. Incluso les advirtió que no se repitiera porque le traería deshonor a su título de Almirante de flota. Es el único a quien hemos visto defender la verdadera «justicia» ante los Cinco Ancianos.
Garp también estuvo muy cerca de rebelarse contra la Marina en la ejecución de Ace. Fujitora criticó fuertemente al Gobierno Mundial en Dressrosa y durante el Levely. Y Kizaru, aunque se llama a sí mismo «una mera herramienta del sistema», deja ver que tiene un fuerte código moral y quizá algunos planes ocultos.
El alto mando de la Marina que tanto protege a los Dragones Celestiales siempre ha mostrado señales de rebeldía contra el Gobierno Mundial. Pero admitir ahora que la base del orden mundial es corrupta significaría que por décadas han protegido al mal y la injusticia. Y esa es una verdad muy difícil de admitir, tanto en One Piece como en la vida real.
Esto no significa que los oficiales de la Marina son inmunes a los «vientos de cambio» que traerá el apellido D. Aunque ninguno de ellos carecen de interés político, solo hace falta otro incidente como el del God Valley para hacerlos saltar del barco.